Suena el despertador, empieza el viaje. Preparo cuatro cosillas, recojo a Jorge y partimos rumbo Barcelona. Nos espera un viaje de mas de 500 Km, donde nos esperaba el motor! Sin paradas mas que para comprar una botella de agua, nos plantamos en Badalona. Que sorpresa la nuestra, nos encontramos allí el motor todavía montado.
Nos pusimos manos a la obra, y sin perder el tiempo, sacamos el motor, cargamos todo en la combo y después de un rato de charla y diversas anécdotas, ademas de ver en persona uno de los honda mas bonitos de la historia, el Integra DC5.
Después de despedirnos, nos dirigimos a la maquinista, donde comimos con Ed y mas tarde por fin conocí a Marc y Sara y charlamos un rato tomando un batido. Fue una tarde agradable, tras la cual bajamos a enseñar a los chicos el swap en la furgo, amarrarlo mejor (que se movió que daba gusto...) y partir rumbo Navarra antes de que se hiciese demasiado tarde.
El viaje, cuanto menos anecdótico. A la ida viendo amanecer en los pirineos... con el sol de frente. A la vuelta viendo atardecer en los pirineos... con el sol de frente. Tanto la ida como la vuelta se hicieron parando solo para comprar agua en ambos casos, sin parar el motor, parada pit-stop.
Sobre las 11 estaba descargando en casa el palet. La odisea había terminado. 1200 Km en menos de 16 horas. Las piezas habían llegado intactas. Ahora solo quedaba saber como reaccionarían mis padres al ver semejante muerto.
Puedo decir que por suerte, se lo tomaron mejor de lo esperado, sin sermones, sin suspiros, sin preguntas raras. El motor ya esta aquí y para quedarse. En unas semanas espero recolectar piezas y liarme con el montaje. Stay tuned!
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