Esta mañana Gian me avisó para colarnos en la papanoelada que se hace cada año y bueno... ¿Quién soy yo para decir que no? Se presentó temprano en mi casa con adornos y decidimos "vestir" el MB6 para la ocasión, Haku incluido con unas orejotas de reno.
Fue curioso el encuentro, salimos a buscarlos a lo loco y dimos con ellos enseguida. Les perseguimos un buen rato con nuestro pino en el techo y unas guirnaldas en el alerón. Es curioso que varias personas vieron el coche y lo reconocieron, alguno se llevo una enorme sorpresa. Cuídalo muchos años Gianluca, el coche se merece lo mejor.
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