No lo vi llegar... La víspera de reyes me fui de fiesta y al volver me encontré mi grandullón con indicios de una posible nevada, pero a esas horas solo pensaba en dormir... menuda cagada! Pese a estar semi cubierto, a esa hora tenia que haberlo metido en casa, pero que va, dormí 8 horas y al despertarme... me encontré aislado en el pueblo y ambos coches enterrados en nieve. En un primer momento no le di importancia, pase la resaca tirado en casa, pero al llegar la noche, siendo sábado, me vi sin posibilidades de salir y eso ya no me gusto tanto.
Eran las 4 de la tarde cuando me desperté, ambos coches estaban enterrados. No había posibilidad de salir de casa. Un sábado encerrado sin opción de salir. No podía ir a la KDD de Anglet. Ni con el MB3 veía opción de salir de casa. No le di muchas vueltas y me quede pasando la resaca tirado en mi habitación. Serian las 2 de la madrugada, pensando en acostarme, cuando recibí un whatsapp de Asier, estaba en camino... Al menos un rato entretenido íbamos a pasar.
Después de un buen rato de charla y hacer las fotos que he dejado mas arriba (si, lo de la segunda foto es un helado) decidimos subir hasta el alto de Goroskieta, para ver como estaba de nevado aquello. Con el MB de Asier no fue nada difícil llegar hasta arriba. Las vistas de un metro de nieve eran impactantes.
Como era de esperar, después de tenerlo inmóvil el sábado, me apetecía conducir. Mientras buscaba un plan, hice un par de fotos en la puerta de casa. La segunda es ahora mi fondo de pantalla de whatsapp. Me encanta el contraste del azul con la nieve. Apareció mi primo Oier y nos fuimos hasta Pamplona a pasar un rato.
No teníamos pensado cenar ni nada, pero nos liamos y acabamos probando el Don G de Itaroa. Que puto acierto de restaurante, nos pusimos las botas. Recomiendo a todo el mundo los burgritos... Y pensareis, ¿Por que nos cuenta esto? Veréis, después de cenar, estábamos tan doblados que nos vinimos a casa a jugar al Forza un rato, y durante esas partidas recibí una foto de Neutral.
Estaban de camino a Aralar... no tardamos un segundo en apuntarnos. Cogimos el MB3 y sin perder el tiempo nos juntamos en Lekumberri. El objetivo era subir hacia la ermita. Sabíamos que no llegaríamos pero había que intentarlo. En este punto hicimos la foto de la noche y iniciamos el descenso.
El descenso fue divertidísimo. WRC Finland. Perdiendo el culo en muchas esquinas. Pensaba que el MB con estas ruedas seria menos estable pero soprendío que llegase hasta donde ascendimos sin problemas. Aun así, tengo que agenciarme unas Insta turbo, que Asier me ha enseñado bien.
Para terminar la noche, unas risas en la gasolinera de Lekunberri y un cafe. De esta forma termino el fin de semana que algo torcido empezó. Hasta la próxima!
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