No ha sido nada grave, pero vaya. Primer día post mapeo y llegando a Quinto Real, un chirrido incesante y desagradable. Saque el gato, quite la rueda y nada, no había forma de abrir la pinza sin herramienta. Tuve que bajar hasta Pamplona sin poder desmontar la pinza para sacar una piedra que sigue ahí alojada. Por suerte al llegar a Pamplona con el movimiento se desintegró casi por completo, quedará un grano de arena, pero tendré que desmontarlo en algún momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario