Sin duda alguna, ha sido el fin de semana mas épico en lo que a motor se refiere en toda mi vida, los dos últimos días, tanto viernes como sábado, no ha habido tiempo para descansar apenas. La tarde del viernes arrancamos con el pre show en el navarra arena, para abrir apetito teníamos allí los coches mas llamativos que el sábado asistirían.
Algunos de los drift car mas importantes del país y de otras partes de Europa estaban presentes. Es increíble el tamaño de los turbos de algunos modelos. Se congrego muchísima gente para echar un ojo de lo que por allí se dejo ver.
La cantidad de asistentes Finlandeses era sorprendente, y sus coches eran monstruos. Rabia combinaciones muy exóticas de motor/carrocería o preparaciones de coste incalculable. Alucinante ver este material en Pamplona.
Al día siguiente, ya desde muy temprano allí estábamos. Temíamos que el acceso fuese angosto como el año anterior, pero la organización supo gestionar ese problema y este año los tiempos de espera se redujeron dramáticamente. También destacar la rapidez de servicio de hostelería y limpieza de aseos respecto al año anterior. Los organizadores se llevan un 10 este año, ha tenido que ser muy difícil sacar adelante algo así para que salga tan bien.
La variedad era extraordinaria. Muchísimo coche poco común, una selección bastante adecuada y sobre todo la presencia de talleres con stands dignos de premio con sus coches como esta colección de Skyline GTR.
Pero sin duda alguna el mayor aliciente de estos eventos es volver a ver a viejos conocidos y poner cara a otras personas con las que has hablado solamente por redes sociales. Es un gustazo los grandes momentos que estos eventos te regalan. Deseando de que llegue ya el siguiente. Gracias Volrace!
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