Hoy 28 de agosto, el coche ha dado su primera vuelta y no se ha roto. Pero para llegar esa vuelta han pasado muchas cosas. Empezamos con un paseo mañanero por Arember-Schwedenkreuz viendo rodar unas tandas. Seguimos la aventura con el problema del subnormal, que su palier empezó a sonar como si fuese a romperse. Se ha ido la mañana tratando de buscar una solución. A primera hora de la tarde hemos ido al museo para matar el rato mientras abrían el circuito. La visita al museo fue anecdótica para mi, estaba muy nervioso por la entrada al circuito.
No me creo que haya llegado este dia, lo veia tan lejano y tan solo tres años y medio desde que compre el coche, con una pandemia de por medio, he armado el coche con su homologación, lo he turbado y he venido al templo con el. Pero es una realidad, hoy he rodado por fin y la sensación de satisfacción no puede ser mayor. Todavía no he comprado las fotos, cuando termine el viaje comprare las mejores, pero esta sin duda va a ser de mis favoritas, entrando en Wipperman con el coche encima del piano (Aquí el enlace a todas las fotos para quien tenga curiosidad).
Mis miedos y supersticiones me limitaron a comprar más de una vuelta cada vez. Entre con la vuelta que tenía comprada en 2019 antes del susto cuando casi rompo el Type R. Se me hizo tarde y solo rodé una vuelta, a diferencia de los demás que sí entraron dos veces. Pero no me desanimo, tengo tres días más para poder entrar a circular. Lo hemos coronado con un Kebab en Alibaba y después un paseo por el parking cerrado del paddock donde hemos visto muchísimos BMW.
Para terminar el gran día, unas fotos nocturnas delante del cartel iluminado para el recuerdo y a dormir después de un día tan largo, que nos quedan muchas vacaciones por delante y hay que estar con las pilas cargadas.
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