Curiosamente hace unos días, mi santa madre y su inquietud hicieron que el reloj de pared que tengo en la cocina se desplomase al suelo. Miré varias opciones de relojes de pared con toque friki y al final me decante por comprar uno personalizado. Esta foto siempre me ha encantado, pero para ser puramente personal había que retocar ciertas imperfecciones... y ya que estaba, que solo saliesen los protagonistas indicados. En pocos días me llegará el reloj. Espero que tenga una calidad digna por el precio pagado.
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