Último día vacacional. Hemos parado en Paul Ricard, pero poco hemos visto al estar cerrado. Una pena no poder conocer el trazado famoso por ser el considerado el mas seguro. Llegar al circuito ha sido mas complicado de lo que imaginábamos, pues se encuentran en una meseta entre varias montañas, con acceso por secundarias lejos de una ciudad.
Por la tarde no teníamos intención de hacer mucho, pero el hotel era tan cutre que nos hemos ido al centro de Montpellier para pasar la tarde. Que acierto. La ciudad es preciosa, pequeña, tranquila y la cena en el centro por un buen precio, deliciosa. Ojala tener mas tiempo para visitar sitios así en la vida. El viaje se termina, durmiendo en un cuchitril, pero mañana descasaremos en casa. Nos separan poco mas de 8 horas. Sera mejor descansar. Hasta mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario