Esta historia comienza hace varias semanas. Soy una persona que le gusta programar las etapas y cuando el EK estaba "seguro circulando" nuevamente me pareció que era el momento de dar el siguiente paso. Había que localizar un donante en UK. ¿Me compro un FN2 y traigo un K24? ¿Traigo un CL9 y busco las piezas sobrantes? Tras varios días buscando un coche, parecía que había aparecido uno, así que compre un billete de avión con intención de verlo y pasar unos días con Jesús.
Tras un viaje hasta Santander y un vuelo hasta el aeropuerto de Stansted, sobre las 5 de la tarde llegábamos a Londres a ver el Accord CL. Executive, automático y con 200.000Km. Era el típico coche de una persona "seria/mayor" que no había conocido alegría. Abrimos el capo: Aceite OK, caja casi seca, batería nueva y anticongelante con el muelle roto. Me bastó probarlo y olerlo para saber que apenas había conocido vida sobre 3000 rpm. El viaje de hora y media a Sharnbrook fue raro. Primera vez conduciendo un RHD y encima lloviendo, de noche y en UK.
Al día siguiente arrancamos dirección Cannock, al norte de Birmingham. Se encontraba a un par de horas de casa de Jesús. De día conducir el coche era mas agradable y fui cogiéndole el gusto. Hicimos una parada en el camino. Las gasolineras aquí son otro rollo, hay muchísimas con restaurante como en España, pero suelen ser cadenas de comida rápida. Aparte, las tiendas de las gasolineras están repletas de marcas que aquí no hay, Volví a tomar Dr. Pepper y probé por primera vez los adictivos Krispy Kreme.
Vuelta en Sharnbrook para comer con los Recaro comprados. El sábado por la tarde Suso se dedico a toquitear los coches. Miramos un poco holguras del Accord, toquiteo un rato el Micra, me estuvo enseñando su forma de trabajar y de como evoluciona su proyecto. Es una pasada la creatividad que desprende, como mete "extras" o detalles que apenas son visibles. También aprovechamos para salir a caminar un rato y ver el pueblo un poco y antes de hacerse de noche una foto para el recuerdo, le debo tanto a este tío.

Por la noche tocó sentir como se mueve el micra. Este proyecto al que tantas horas ha dedicado Jesús. De Micra solo tiene el recuerdo: Anchado con aletienes, brembo y unas llantas enormes , paragolpes y faros modificados, swap a B18C4 forjado y turbo, arco trasero, asientos Bride calefactables, salpicadero flocado, relojes integrados en el salpicadero, pantalla LCD para mostrar la información de la ECU, ventanillas traseras eléctricas adaptadas con motores mercedes, equipo de sonido, columna de dirección eléctrica de Vauxhall... y un montón de cosas de las que no me acuerdo. Los dos pull que apretó me resultaron una locura y eso que el coche no era capaz de traccionar toda la potencia.
Domingo por la mañana. Mientras Jesús dedicaba un rato a sus cosas, salí a dar una vuelta a explorar el pueblo de día. Vi varios coches curiosos como Aston Martin, Range Rover, Jaguar... pero lo que mas me llamo la atención fue un Impala de la policía americana de los 90. El pueblo es una maravilla, un sitio tranquilo donde apenas hay 2 tiendas y 2 pubs y que a las 5 de la tarde parece un pueblo fantasma, rodeado de campos interminables. Maravilloso.
Tocaba probar lo que podría decirse que es lo mas British que puedes comer: El desayuno completo que tanto les gusta. La verdad es que no destaca por sabor. Es algo que te carga las pilas para estar todo el día en movimiento, no muy aconsejable si vas a trabajar en una oficina o puedes dormirte con la digestión. Por cierto, los pedos mas pastosos que he tenido en mucho tiempo, horrible.
Por la tarde otro buen paseo para ver un poco mas el pueblo, esta vez solo con Lorena su hermana y una entretenida charla y después reparamos un Recaro que tenía un tirador roto. La habilidad para desmontar e inventar de este hombre una vez mas me dejo loco. Tras la reparación, cenamos Shawarma de cordero y me quede maravillado. El sabor me pareció espectacular, la cantidad carne/ensalada adecuada, la salsa soberbia (mayonesa de ajo) y el tamaño, increíble. Quizás no era la cena mas adecuada para lo que se venía pero no podía irme sin probarlo.
Me subí al Accord rumbo Folkestone aproximadamente a las 8, una hora muy tarde para el estilo de vida de los ingleses, con esperanza de encontrar poco trafico. Nada mas salí de casa sin llegar a la gasolinera apenas a 10 Km, se encendió el puto check engine que no había saltado en los casi 400 Km. Como notaba el coche estable seguí sin parar, no tenía sentido tratar de repararlo, asumí que sería por la sonda lambda y en Pamplona así lo confirmamos.
Llegado al hotel, pasadita por el baño, gran ducha y a dormir. Las 6 AM dieron muy rápido. Me desperté fatal con una sensación horrible. Tras desayunar un poco, que por cierto el sabor del desayuno era igual que el del día anterior pero por una miseria de precio. A las 6:45 estaba entrando al Eurotunel que sugieren que llegues 75 minutos antes y sorpresa, en ventanilla me indican si quería coger el pasaje de las 7:15 en vez de las 8:15 así que estaba en Francia una hora antes de lo esperado. Con el horario de aquí, a las 8:50 ya estaba desembarcando en la carretera, me quedaban 1200 Km hasta casa.
Me pasé 11 horas y algo con lluvia casi continua, buscando emisoras de música para no escuchar francés. Cero contratiempos, comiendo en marcha lo que metí en la mochila en el desayuno del hotel, dos paradas express para orinar y dos repostajes. Sin atascos, sin accidentes... nada mas que un par de retenciones. Lo mas positivo de este viaje ha sido "la gratuidad" de los peajes pero eso no lo vamos a explicar.
Un viaje de aprendizaje que ha salido caro, pero ha merecido la pena. Quizás toque hacer mas viajes en el futuro. Quien sabe. Han sido muchos Km en apenas 2 días, os dejo el itinerario de estos días para que me entendáis. Y de esta forma, concluyo. Hasta el próximo viaje.
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